Tengo alma entera para ti,
tengo canto dueño aleja espanto,
tengo cariño siempre y despacito,
los pasos ligeros que despiertan si ese llanto.
Duerme en mi cimiento,
la espera entera ya a tu canto,
corre, corre, corre toda gracia,
por tu luz entera al admirarte.
Mujer bella, mujer linda,
mujer de ensueño, mi elemento,
con el cielo en estas manos,
el calor brotando y brotando,
a ti sueño, a ti siento, por ti amo.
Como amo todo ese rubor rosado,
como anhelo esas caricias siempre,
de ti el amor, la paz, la vida.
Mi alma tuya, mi quehacer, mi llanto,
mi risa espesa y mi abrazo intacto,
todo mi cuerpo, todos mis días,
toda mi esencia, por ti en tu paso,
dejo entregada, dejo donada,
dejo sincera,
la sangre roja que en todo tiempo,
es tuya vida, es tuya toda.
Todo el tiempo de la vida, todos los días del otoño, todo espacio entre nuestros besos, todo el encuentro matinal. Todo, todo, todo, todo lo doy por ti, por amarte, por tenerte, por besarte, por mimarte, por ser de ti, por ser tu de mí. Te amo María Teresa Valdés Silva, te amo como a nadie.