jueves, 30 de mayo de 2013

"Palabras a mi amada"

Textos escritos, texto voraces,
textos irrepetibles e implacables,
textos que emanan vida y poder,
textos que matan, con su manos cantantes.

Textos relatos sinceros y autónomos,
textos simplistas,
de detalles y amores,
textos eternos que viven en el alma,
textos uniforme que sangran rutinas,
textos de lírica, de cuentos e imagen,
textos corrientes que brotan afanes.

Textos brillantes, textos de amor,
de seres pedantes,
equívocos sin son,
textos dedicados, perdidos y amamantados,
textos predictivos de aliento y color.

Textos en miles, millones, millares,
textos que preceden un acto y acción,
textos que divagan en cielos fugaces,
textos que envuelven lo vivo y complejo.
Textos exiguos, contentos, vitales,
textos de la vida, de rima asonante,
textos de mi aire, de mi experiencia, de mi voz,
dedicados a una figura, 
a una silueta, a este dios,
textos perennes dispuestos a todo,
textos impactantes de la sal y sol,
palabras eternas, palabras vibrantes,
de mi sueño, de mi anhelo,
de mi espectro para dos.

Textos planeados, sentidos extravagantes,
textos sentidos, puros y eternos,
escritos en verso, en nube, en el mar,
textos pensados por el arte de desear tu andar,
palabras únicas hechas para adorarte,
para idolatrar esos labios hermosos,
para apegar tu cuerpo hacia mí,
palabras sensatas dibujadas con seducción,
palabras movidas al amparo, a mi consorte,
para cuidarla, respetarla, vivirla sin saciarme.



Palabras dedicadas a la mujer que roba mis sueños, que me hace vivir como nunca lo había hecho, que me da la fuerza y la alegría para seguir con ánimo siempre. Te amo esposa mía, te amo Marité.

martes, 7 de mayo de 2013

"Te pienso"

Junto al viento te pienso,
en la verde vertiente te pienso,
en el solsticio compacto te pienso, 
en el recóndito tiempo te pienso.

En cada instante perenne te pienso,
en la infancia acongojada
y la juventud en agonía te pienso,
en el carisma de día eterno, te pienso,
como el ayer, como el hoy y el mañana, te pienso.

En la sonrisa brillante y la mirada celeste, te pienso,
en mi mundo y el tuyo,
en nuestro presente sustento,
en la veracidad del páramo amado, te pienso,
como en el día del parto,
a la fuerza de tenerte,
como el espejo empañado
y la dádiva alegra,
en espasmos, caricias, dolores,
de gritos y encuentros,
en numeraciones distintas
e innumerables ocasiones,
en versos complejos de nubes y flores,
el frío y el viento,
la paz si señores,
el momento intacto
de un sendero contento.
Por este amor y la dicha,
la vista sin par.
Siempre te pienso.



Haber si con esto te queda claro mi amor, siempre pienso en ti, por que eres la mejor mujer, la mejor mamá y la mejor esposa. Te amo Marité Valdés.