Como ansias contagiosas,
de rabietas encontradas,
vibro cientos de millones,
en un mundo de cemento,
pasos dicen que voy tanto,
caminando mi sendero,
de tu mano siento el aire
que nos besa con su viento.
Celebrando los misterios,
las virtudes y bondades,
caigo preso de este encanto,
ese tuyo de semblante,
que me encanta y me enamora,
que me lleva dando espasmos,
desesperos sin rencores.
Me cobijas de los llantos,
quitas todos estertores,
me respiras y me envuelves,
de tu alma y sus sabores.
Breves palabras que expresan mucho. Te amo, pero te amo con toda el alma esposa mía, mi linda Marité.