lunes, 25 de julio de 2011

“Acabado”

Sabia de un mundo que no cesa,
de aquella pasión ilusa,
del andar corroído y la mellada sentencia limpia,
en las sienes de la sal, de la piel y el antaño.
Dulce agrio y arrancado de entrañas,
sofocantes varíos eternos de sollozos inocentes,
la distancia, el desamparo y la gula,
las cavidades saturadas y melancólicas,
las penurias diarias, el hambre, el cansancio,
la ilusa necesidad de una vida vana,
las generaciones inertes de bondades sin sentido,
una extraviada caridad,
una pedante solución de terciopelo.
En la sinfónica polución,
y en la recóndita voluptuosidad del abismo
te grito, sugiero el abrazo,
exijo el amor,
recuerdo con dificultades tu regazo,
y aún así, pero aún así te anhelo,
en la suavidad secreta del ensueño
y en la inmortalidad voraz de tus caricias te exijo,
te reclamo aquí a mi lado,
te incentivo carente de fundamento a mis brazos,
te revelo y te entrego a los pies mis sentidos,
sentimientos desmantelados y desarmados,
corrientes y joviales,
en los que la imposibilidad de mi ser,
y en el asombro inconmensurable,
que de los días no fueron presos, te recuerdo,
que en la frialdad de las vidas,
en el exilio del mundo te espero,
paciente, ajeno y sometido,
con el alma en los dedos,
lista para tu servicio te recuerdo,
que en la extrañísima sensación de existencia,
las ansias llenas de vacío,
son tan solo de tus manos y tus fanales,
son tan solo de un sujeto y sus sueños,
que en la cabizbaja mirada de los dioses,
sigo aquí de pie,
doblado el espíritu, sediento el cariño,
pero íntegro en la existencia de mi amor,
uno transgresor, iluso, pequeño,
pero sin más, absolutamente tuyo,
te recuerdo, te anhelo, te ruego y exijo,
hacerme por siempre
y únicamente de ti.

martes, 12 de julio de 2011

“Besos de noches lluviosas”

Corría una humedad voraz, el ambiente cambiaba, devenía en un perfecto estado de inmediatez, en donde el menor suspiro y la mayor vibración eran innecesarios para la mutación de la zona, quién podría decirlo, tal vez fuese solo la ilusión de vida la que me hacía expeler cursilería, melodrama o lo que fuese, tan sólo en ese momento, en ese preciso instante, toda mi piel era gentil al contorneo del tiempo, del espacio y de cualquier estímulo subyacente.
Quería el encuentro, era la espera impaciente y explicita la que me hacía jalar atisbos de humanidad, era esa germinante danza de ansiedad y curiosidad lo que me hacía volar, soñando con tiempos que aún no existían y que la espera consumía como una verdad.
Fue entonces, cuando la lluvia cubría mis párpados que la vi, aún más mojada que mi ser, aún más empapada por Dios, la vi con prestancia, la vi con una solidez implacable, intimidante incluso, la vi exageradamente allí, caminando directo hacia mí, con un poderoso aroma a nubes, de esas que permanecían impávidas y gozosas sobre el alero de mis esperanzas curtidas.
No hubo más que una mirada, una perfecta y única mirada para trasladar la nada al todo y el todo al manto de la luna, la increíble e ilustre sensación de crear el silencio consciente generó el colapso de mis nervios, la voluptuosidad de mis ansias socorría a mi muerte con un beso, un único e inmortal beso que me trajo al Olimpo, al ocaso de mis días y al colapso de mi corazón. Fue mi existencia y fue mi extravagante mortalidad.




Un beso en una noche que dio pie a una vida completa. María Teresa Valdés Silva te amo intensa e insesantemente.

domingo, 10 de julio de 2011

"Cortejo"

Cómo decirte sin sabores,
cómo llamarte en el silencio,
cómo ser presa de tus armas,
cómo caer del vacío llano
al infinito de tus brazos,
sin ser un extasiado adicto de tu ser.
Cómo llamarte entre mis miedos
y socorrer en tus besos el intransigente mundo del olvido,
cómo sentirte en mi piel,
cómo llenarte de mí,
cómo caer en tu mirada y lograr,
tan solo por un instante lograr,
vivir una vida,
una mísera y simple existencia,
aferrado tan solo a tu alegría,
y a estas ganas infatigables que tengo de ti.



No soporto los momentos lejos de tu ser, de tus besos, tus abrazos, de ti completa. Te amo María Teresa Valdés Silva, muchisimo te amo.

martes, 5 de julio de 2011

"Me declaro"

Me declaro incompetente e inacabado,
me declaro pedante, maltrecho, hebrio,
Impertinente, sencillamente retráctil,
me declaro impertérrito... indispuesto,
me declaro ambiguo, sintético, sobrio,
me declaro simple, casi tanto hacia la nada,
pero soy parte de la consecuencia,
que soy simple causa y efecto,
de la virtud vívida de tu paz,
de la angelical vista de tus labios,
me declaro eterno,
entre tus manos, en tu vida,
me declaro deidad, de entre demonios deidad,
me declaro el elegido,
el sin número finito,
que en la esperanza de una generación,
nace amado, listo para brillar.