Oh cielo vidrio, esquela y azul,
oh diente perfilado del alma,
oh paciencia generada del amor,
oh virtud celeste siempre viva.
Simplicidad de besos y cariños,
espacios inconmensurables para dos,
retículo inefable de silencio,
miradas bellas, vive en Dios.
Del encanto nace tu risa,
de lo perfectible nace aquella voz,
de lo inefable crece mi alma,
de todos presos cubre el sol.
Nace ayuno el amor grande,
vive y rompe toda voz,
cruza el viento el sonido vibra,
seguro ser que presente dio,
las décadas, los segundos, los instantes,
el grito completo de interior.
Te amo inmensa mia siempre,
te amo en nube y en calor,
te amo en la estrella fulgurante,
te amo mía, mía, amor.
El amor eres tu. Mi vida eres tú. Te amo Marité.
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