martes, 29 de noviembre de 2011

"Mísero tiempo"

Respira profundo, brota el viento,
retoma tus ávidos sentidos de inoportunidad
y deja tu cielo caer por sus pies,
retoca con pálidos pinceles
los días moribundos de tu vida,
hazlos lienzo fresco
y quémalos, retuércelos, déjalos ir.

Ese mísero tiempo de mirra,
succiona tus vértebras,
cobija tus huesos tiernos
y quebranta tu emoción.
Deja de respirar, siente el palpitar cegado
sordo e incompuesto,
siente que no hay celos ni miedos,
que no existe la ira
o el tiempo de agonizar,
la vida hecha trizas y la ceniza
hecha sueño,
cae en el principal abismo,
tropieza mil veces con el anzuelo,
corta tus dientes uno a dos
y rompe tu piel insegura.

Abre los ojos,
ya no hay palpitar,
la cándida idea de sentir, ya no está,
ha vivido, crecido, escondido,
asustado, torturado, agonizado,
desterrado
y ha caído en ti,
simplemente para morir.

"Sujeto"

No soy, no he sido ni jamás seré,
ni andrajo ni dinero,
tan solo un grito moribundo,
en la vacía ala negra de la tarde.
Tirado en el piso, barriendo con los ojos
el andén estrepitoso, no soy,
nunca he sido ni jamás soñé.
Alimento de carroña y carroña en ruinas,
una suma inmensa y completa,
nunca he sido, no ser,
hombre, bestia, diablo o Dios,
nunca lo fui, ni podré,
tomar del vaso roto,
hendir la boca hasta el fondo,
no he tenido ni tendré,
polvo en el cielo,
ni nubes en los pies,
jamás fui, jamás he ni poder,
tomar la historia con estas manos,
arañar lo humano y reír,
comer de la vida solo un gramo,
jamás he vivido ni viviré.

Solo hay una idea,
una completa e inexistente piel,
jamás, nunca, no soy, no he sido
y nunca en la vida,
seré.
 
Revisar – resignar – punto y fin.

"Fuerza de ser"

Cierro cien veces estos ojos rojizos,
intento cabalgar los minutos espaciales,
retomar el alma descompuesta,
sumar y vivir en positivo.
Recolectar con risa
cada día feliz,
traspasar el umbral de mis deseos,
y encontrarte allí, acá, en todo.
Sentir en mi tacto tú apacible ser,
seducir a la noche para vivir,
permitir que la resurrección del día,
no llegue jamás.
Con el eco puro correr a prisa,
hacia toda ti,
abrazar y tocar todo este tú,
enunciarte, nombrarte y gritar
sensibles acordes y notas en fa,
en todo afán sueño.
Lo intento, todo lo intento,
el recurso retórico,
la venda invisible, todo,
lo intento, lo intento y lo intento
y conseguiré llegar.


María Teresa Valdés, lo conseguiré, solo por ti.

"Vegetal"

Me hacen sobra los días, los paños fríos, la música de envase y por goteos. No puedo recordar cuántos días he vivido aquí, desahuciado todos los días y por milagro sigo siendo asistido todas las mañanas. Enfermeras van y vienen, mi condición siempre crítica genera lástima en todos, familiares, amigos, médicos, estudiantes, incluso en mis peores enemigos, los que para mi sorpresa no vienen a reír, sino a llorar, gimen, sufren, casi tanto o incluso más que yo.
Mi cabello se fue hace años, mis dientes son trozos de cristal sacrosanto, por lo que mi memoria, generalmente entorpecida, no logra dimensionar qué o dónde probé el último bocado sólido. Qué más da, las cosas son de esta manera y temo así se queden, quien sabe, tal vez es mi normalidad, una venganza de la vida o al fin y al cabo me he transformado en un “vegetal”.

Recuerden plantarme bien al fondo de esta tierra.

"Cúmulo de desamparo"

La decadencia se hace presente.
Ardiente, constante, hambrienta,
sonante y consonante.
Y ese manto frío y melancólico,
desdichado de vergüenza,
que en las débiles noches de invierno,
retoma en peces frívolos
el ajenjo eterno de una ruina lejana y compuesta.
Gimen caricias, besos, gestos,
y una mezcla deshecha de verdades certeras.
Dioses, demonios y hallazgos,
un cúmulo de desamparo
y una botella de sed.

"Expresión de una idea trascendental"

Qué haz hecho de mi corazón
parca helénica en otoño,
un despojo humeante,
un deshecho Príamo,
una llama que congela.
Qué haz hecho de mi, sol,
dulce quimera,
una vertiente clara y sobria,
una verdad mordisqueada,
un ebrio con frente a la niebla,
un aire verde y refrescante.

Qué haz hecho de mi ser
dulce amada,
una calidad llena de sueños,
un soplo alegre, una brisa,
un breve instante que perdura,
una sonrisa inmune a los años.
Qué haz hecho de mi
mujer inmensa,
un soplo pulcro y dadivoso,
un hombre pleno y satisfecho,
un sujeto único y contento,
un paso a paso de tu mano,
una vida colma, siempre bella.



Qué haz hecho de mi María Teresa Valdés, qué haz hecho para enamorarme tanto. Te adoro novia mía.

jueves, 17 de noviembre de 2011

"Retórica"

Si tan solo un sin número
de adverbios, adagios u odas
describiera la magnificencia
de tu imagen, me sentiría en paz.

Sin tan solo el ámbito
biológico de mi gramática.
representara la sintaxis de tu ser,
podría morir feliz.

Si tan solo todas las capacidades discursivas,
alabaran de ínfima manera,
la retórica completa de tu piel,
la vida se detendría.

Pero no es así,
la sencillez del todo,
se vuelve ilusa ante la nada,
y la creación completa
involuciona el tiempo
en que te veo andar,
retumbando mi interno
y dejándome desnudo,
ante todo el todo,
que representas en mi alma.




Te amo, tu lo sabes Marité.


martes, 15 de noviembre de 2011

Tanto me gustas

Me gusta recorrer tu aire,

beber del vacío instante

cada extracto seguro de ti,

cargado de alma de vida y de bien.

Me gusta abrazar tu cuerpo sincero,

sin falencias ni mentiras,

me gusta la naturalidad de tus pies,

el regazo alegre de tus manos,

el potente y dulce afan de tus ojos,

el suspiro enorme que escapa desde tu ser.

Me gusta soñar tus besos y tenerlos,

ser un pequeño cause

ante tu altar,

vivir de tu risa cada día,

decir buenas noches

y amarte a la mañana siguiente.

Me gusta ser tuyo y tan solo de ti,

vivir presente la distancia a tu alma,

sacar las alas y amar,

me gusta todo de ti,

lo bueno, lo malo y lo mejor,

me gustas con luz y en la sombra,

me gustas del cabello

pasando por tu voz

y llegando a tal colapso,

que si no te tengo,

me muero,

por que solo vivo por ti.




Me gustas y te amo María Teresa.

Desinterés


Del alumno anarquista
y el desinteres docente.
Realidades contrapuestas,
realidades unificadas,
destino trágico, latente,
pierdan gritos,
reciban palos, los ánimos mojen
y el camino al mundo mundano. 
Ese moribundo pesar,
cabalgata por mi mente,
hierve en plena devoción,
el plenario legislado.
Alas retráctiles, colmillos de veinte pesos,
profanos sentidos de aislamiento
de una columna virgen 
y un silabario de dos letras.
No coman ansias ni venenos,
no sirvan postre en sus asientos,
reciban alegres mirando al piso,
ese anuncio esperado,
que la lucha aunque inservible,
vivirá eterna por siempre,
en tanto golpe y moretón,
y el llanto de hambre
de tantas noches sin casa. 

lunes, 14 de noviembre de 2011

"Si pudiera"

Y si supiese el creador,

que el retículo forjado

del alero viviente de mi empeño,

no es más que el compuesto inherente

de todo ámbito de mi vida

y que tan solo expresarlo equivale a mil años,

de sollozos y encantos, de sonetos y odas,

de virtuales sonoros y mentes fulgurantes.

Anunciando en el encanto de las voces del recuerdo,

que te amo inmensa y completa,

íntegra y capaz, delicada y siempre mía.

Si pudiera tan solo anunciarlo el canto de un ángel.

Ese creador se sentiría satisfecho.



María Teresa Valdés Silva. Te amo con cada una de mis fuerzas.

domingo, 13 de noviembre de 2011

Instrucciones para varios mundos.

Primero y ante todo debes entender señor lector, que el abismo que separa el mundo mundano, del corriente y satírico efecto de contrariar ciertas discrepancias referidas al concepto de realidad, no corre en este pequeño instrumento de ejercitación diaria, semanal, mensual, anual o hasta mental, por lo que debes anotar cada una de las instrucciones que aquí se entregan y detenidamente seguirlas, una a una, letra por letra, pues si en algún caso no realizas el procedimiento encomendado, ten por seguro que tus años de libertad intelectual y de expresión han de caer en una agujero tan pero tan extremo y extraño, que la nada misma parecería un paraíso.


1.- Detén tus pasos y da diez vueltas en torno a una cornisa sucia de la esquina de tu vecino más lejano. El punto principal es determinar quién es tu vecino más lejano, pero para eso debes retener en tu mente la definición de vecino (revise en el recetario de mamá).


2.- Ahora vierte en un lienzo dos capas de helado de fresa y sumerge las uñas quinta y tercera de tu pie izquierdo en él. Notarás que el efecto de relajo se distribuye por todo tu espanto.


3.- Salta sobre tu mano derecha y no dejes de dar gritos y bamboleos en el aire, pues al tocar el suelo los gritos y los bamboleos pierden efecto de persuasión, incluso llegan a ser molestos para un vecino lejano.


4.- Sacude de tu cabeza veinte kilos de asfixia y abrígate los dedos índices al llegar a Plutón. Algunos creyentes afirman que es un lugar sumamente árido y frío, mejor es asegurarse y llevar dos pares más de calcetas y guantes, pues no pesan tanto y caben en cualquier sitio.


5.- Estando en Plutón, bebe de una copa de cristal dos azucaras limonadas, así te proteges de los virus que rondan y pululan en esos lindes. Toma un par de rocas y de veinte saltos y dieciocho ruedas vuelve a la casa vecina de tu más alejado pariente, al que no ves nunca.


6.- Dale un abrazo.


7.- .


8.- Estando en tu hogar enciende el televisor, pero hazlo en un lugar donde el humo y la explosión que generaras no incomoden a nadie, por que el fuego y esos parásitos electrónicos son enemigos jurados.


9.- Al haberte deshecho de aquel aparato infernal, llora, llora cuanto creas conveniente, porque sabrás que deberás reponerlo tarde o temprano.


10.- Ya más tranquilo escribe un par de quejas formales, unas tres más informales y una sumamente vulgar, simplemente para quitarte el antojo.


11.- Desayuna en la playa que más cercana esté de tu pariente menos querido, así puedes causarle algo de envidia antes de pedirle perdón por tu ingratitud y los celos causados.


12.- Por último sonríe y quita de aquí tus sucias manos, pues si haz seguido estas instrucciones ya no necesitas seguir leyendo. Pero antes sigue la instrucción final.


13.- Toma este pequeño manual, incrústalo en tu mente, reescríbelo y entrégaselo a tu vecino más lejano, en algún momento volverá a ti y así te corresponderá agregar una nueva instrucción. Atentamente el papel del autor y el autor del papel.


14.- …




Como regalo a mi amada y querida prometida. María Teresa Valdés Silva, que está mirando apoyada en mi hombro.

martes, 8 de noviembre de 2011

"Trozos de Sangre"

Siento un agrio sabor en el vientre,
como si aquel destino podrido,
en su amplio margen de horror,
lamiera íntegro el ácido de mi cuerpo,
desde los zapatos de cuero ennegrecidos,
hasta el sombrero heredado.

Sumergido en un ruido introvertido,
de golpeteos, palmas y gritos,
sumido entero en una sola silla,
cruzado de pies, manos y mente,
pienso en ti, en toda tu corporeidad,
en el extrapolado sentimiento,
en la profunda sentencia de vivir.

Como algo, lo deshecho,
no tolero ese vibrato del mundo,
aquel trivial y extenuante dolor en la sed,
todo pavimento cubierto por dientes,
trozos de sangre y gotas de piel.

¡Qué asco siento!, que hastío me adormece,
con una fuerza incontrolable
y vómitos corroídos,
como perdido en el cerebro.

Gracias Satanás.