Del alumno anarquista
y el desinteres docente.
Realidades contrapuestas,
realidades unificadas,
destino trágico, latente,
pierdan gritos,
reciban palos, los ánimos mojen
y el camino al mundo mundano.
Ese moribundo pesar,
cabalgata por mi mente,
hierve en plena devoción,
el plenario legislado.
Alas retráctiles, colmillos de veinte pesos,
profanos sentidos de aislamiento
de una columna virgen
y un silabario de dos letras.
No coman ansias ni venenos,
no sirvan postre en sus asientos,
reciban alegres mirando al piso,
ese anuncio esperado,
que la lucha aunque inservible,
vivirá eterna por siempre,
en tanto golpe y moretón,
y el llanto de hambre
de tantas noches sin casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario